El 1 de noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su 42ª sesión plenaria, reafirma que el Holocausto, que tuvo como resultado que un tercio del pueblo judío e innumerables miembros de otras minorías murieran asesinados, será siempre una advertencia para todo el mundo de los peligros del odio, el fanatismo, el racismo y los perjuicios. Y también decidió designar el 27 de enero como Día Internacional de conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto, todas las eres víctimas del nazismo, entre las que se cuentan también gallegos y gallegas.
La Asamblea General rechazó, y este Parlamento hazla su, toda no, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico. Y condenó sin reservas –condena que también este Parlamento hace su– todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra las personas o las comunidades basadas en el origen étnico o en las creencias religiosas, donde ora que tengan lugar.
El Parlamento de Galicia constata, con la Asamblea General de las Naciones Unidas, que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos originan actos de barbarie ofensivas para la conciencia humana.
El Parlamento de Galicia, en fin, de acuerdo con la letra y con el espíritu de la Declaración de 1 de noviembre de 2005 de la 42ª Asamblea General de las Naciones Unidas, llama al Gobierno de la Xunta a trabajar a destajo contra los posibles brotes de racismo, xenofobia y discriminación basados en el origen étnico o en las creencias religiosas, y a los ciudadanos y a sus organizaciones a permanecieren vigilantes para que nunca más un régimen como el que produjo el Holocausto pueda asentarse entre nosotros ni en ningún lugar del mundo.
Santiago de Compostela, 14 de mayo de 2013