• El presidente del Parlamento ejerce como delegado regio en la Ofrenda de la Traslación que se celebró en la Catedral de Santiago
• El oferente anima a reflexionar sobre los errores del pasado para “dejarse guiar por la conciencia, velar por el cumplimiento de la ley y poner las personas en el centro de nuestras decisiones”
• “Que el conjunto de los pueblos de España superemos diferencias y me los sea capaces de tender puentes que faciliten la convivencia”
• “Europa precisa de líderes y proyectos capaces de devolver la ilusión sobre las bases de siempre: paz, progreso y derechos humanos, valores eternos y consustanciales al humanismo cristiana que nutre nuestras raíces más profundas”
Santiago, 30 de diciembre de 2017.- El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices Vieira, ejerció hoy como delegado regio en la Ofrenda de la Traslación celebrada en la Catedral de Santiago, una tradición de varios siglos en la que el oferente quiso “compartir las angurias y las ilusiones de nuestro pueblo, persuadido de que es a nosotros, los hombres y mujeres de esta tierra, a quién corresponde labrar nuestro futuro”.
Para Santalices, la ofrenda “reafirma los vínculos de la corona con los valores, las tradiciones y los símbolos jacobeos”.
Afirmó el presidente del Parlamento de Galicia que “salimos de una crisis intensa –económica, pero también de valores- que castigó con fuerza la infinidad de familias y hogares. Con la recuperación llegó, por tanto, el tiempo de que esta se extienda a todas y a todos, en forma de más empleo, y también de incrementos salariales acordes con los beneficios de las empresas”.
En su invocación, el delegado regio animó a reflexionar “sobre los errores de ayer, en el ámbito público y en el de las empresas, especialmente en el sector financiero, donde puntualmente pudo semejar que la codicia se anteponía a la ética. Llegó el tiempo de dejarse guiar por la conciencia, velar por el cumplimiento de la ley y poner a las personas en el centro de nuestras decisiones. Hacerlo desde la ética, con responsabilidad y sin tentaciones demagógicas o curtopracistas”.
Renovar valores y comportamientos caducos
En este llamamiento a renovar “valores y comportamientos caducos”, Santalices Vieira animó a trabajar con “afán de inclusión, contando con todos”, al tiempo que instó a utilizar las “herramientas de participación democrática”.
Consideró que la celebración del Año Europeo del Patrimonio Cultural en 2018 ofrece la posibilidad de “cultivar la diversidad y el diálogo entre pueblos y culturas, propiciar el conocimiento, el respeto y la comprensión mutuas, desde la tolerancia”.
Recordó Santalices que se vienen de cumplir 70 años de la redacción de Alba de Gloria, “el más hermoso discurso de la historia de Galicia”, obra de Castelao “de aquella ya enfermo y decepcionado, víctima del destierro al que, como él, habían sido abocados millares de hermanos nuestros. Malditas sean todas las guerras y todas las dictaduras”.
Abogó por el conocimiento de la historia y también por “huir de la tentación de reabrir heridas que aviven ciúmes o dificulten la convivencia”.
El delegado regio tuvo presente a la “juventud, formada y responsable, que necesita y merece una oportunidad laboral a partir de la que construir su propio futuro y mismo superar un de nuestros mayores retos, el devalo demográfico”. Se refirió también a las personas enfermas, las víctimas de la violencia de género, las personas refugiadas o sin hogar y a “todos los que sufren, sea cuál sea la causa”.
Violencia incompatible con la religión
El presidente del Parlamento de Galicia se sumó a las peticiones del Papa Francisco para que cesen todos los enfrentamientos de base étnica o religiosa y subrayó que “nada hay más sagrado que la vida humana y el respecto a la libertad de nuestros semejantes”. Por ello, afirmó, “nunca la violencia, el enfrentamiento armado o la destrucción de la dignidad humana pueden encontrar justificación” en la religión..
Santalices Vieira calificó de “tesoro” el hecho diferencial gallego, con una historia, un territorio y una habla que integran la cultura de Galicia. “Una Galicia –dijo- que en las últimas cuatro décadas se dotó de sus propias instituciones de autogobierno, ejemplo para muchos”.
El titular del Legislativo gallego destacó la capacidad de integración de Galicia en la “España plural y diversa, con una democracia consolidada que nos permitió conseguir las mayores cuotas de estabilidad, libertad, bienestar y progreso de todos los tiempos”. Integración también en la Unión Europea, “el mayor espacio de democracia, prosperidad y respecto a los derechos humanos de todo el mundo”. Apuntó también que “ser gallego propicia una relación fraternal con América, otrora hogar de acogida y hoy espacio de proyección e intercambio, prolongación natural de esta Iberia nuestra”.
“Redescubrir el que nos une”
En una intervención en gallego y castellano, el oferente abogó porque “el conjunto de los pueblos de España superemos diferencias y me los sea capaces de tender puentes que faciliten la convivencia armónica entre ciudadanos que, a pesar de sus diversas sensibilidades, comparten también, al mejor sin percatarse, intereses y valores comunes que debemos cultivar y potenciar. Redescubrir el que nos une”.
El presidente del Parlamento de Galicia invocó la protección del Apóstol Santiago para el Rey Felipe VI y su familia, “para que continúe ejerciendo sus funciones constitucionales a tino, sabiduría y prudencia, porque su éxito será el de todos los españoles”.
En la invocación, el delegado regio incluyó también a los responsables públicos, “para que a búsqueda del bienestar de la ciudadanía guíe cada un de nuestros pasos”. Pidió también “solidaridad y capacidad de entendememento” para construir una sociedad más armónica, abierta a todas las sensibilidades”.
“En un mundo que parece más pendiente de las pantallas que de las personas –reflexionó Santalices en la invocación al Apóstol-, acentúa nuestra capacidad de discernimento, recuperando la confianza y el papel insustituible de los profesionales de la comunicación”.
Admitió el oferente que “Europa, cuna de la civilización occidental, precisa de líderes y de proyectos capaces de devolver la ilusión sobre las bases de siempre: paz, progreso y promoción de los derechos humanos, valores eternos y consustanciales al humanismo cristiana que nutre nuestras raíces más profundas”.
Medio Ambiente
Desafíos como el cambio climático, la contaminación la sobreexplotación de los recursos o los incendios forestales que “tiñeron de luto y negrura extensos territorios de Galicia, de comunidades limítrofes como Castilla y León o Asturias, y del país hermano, Portugal”, fueron también mencionadas en la Ofrenda de la Traslación. Santalices Vieira reclamó “que todas y todos en los impliquemos más intensamente en el cuidado de nuestro privilegiado medio ambiente y que los comportamientos criminales que atentan contra este patrimonio común sean desterrados para siempre jamás”.
“Para todas las Españas y para Galicia invoco tu protección, señor Santiago: pido acierto para el día a día, y también salude –el bien más preciado al que puede aspirar cualquier- para, entre todos, sentar las bases de una sociedad mejor, más abierta, segura y solidaria”, remató el delegado regio.