• El presidente del Parlamento clausuró la jornada sobre las instituciones estatutarias de Galicia que esta mañana se celebró en la Cámara
Santiago, 28 de junio de 2021.- “Galicia, con el sentidiño que nos caracteriza, fue quienes de preservar las herramientas de promoción de su cultura, y avanzó cara un modelo de mayor calidad democrática, potenciando los mecanismos de control y prevención e intensificando la transparencia, tal y como demandaba la ciudadanía”. Son palabras del presidente del Parlamento, Miguel Ángel Santalices Vieira, en la clausura de la jornada sobre instituciones estatutarias celebrada esta mañana en la sede del Legislativo gallego.
Se refería, de este modo, a las reformas normativas abordadas por el Parlamento de Galicia para potenciar la labor de las instituciones estatutarias, especialmente el Valedor del pueblo y el Consejo de Contas, además de preservar el Consello da Cultura Galega.
En su intervención, Santalices Vieira mostró su preocupación por la crisis de confianza, “que no a la exclusiva de las instituciones públicas”, que acompaña a la crisis económica, sanitaria y social derivada de la covid-19. Parafraseando al escritor e historiador israelí Yuval Noah Harari, el presidente del Parlamento de Galicia vinculó esta crisis de confianza con estrategias previas encaminadas a minar la confianza en los medios de comunicación, en las instituciones académicas y en las propias autoridades.
“No preciso citar nombres ni siglas –apuntó-, pero resulta evidente que el andazo de populismo que recorre el mundo no es ajeno a esta situación; populismo, por cierto, ausente en este Parlamento por decisión democrática de las gallegas y gallegos”.
A pesar de admitir que superar la crisis de confianza no resulta fácil, Santalices apuntó que “actitudes como la claridad y a previsibilidade de los objetivos a conseguir por parte de las instituciones; que los discursos vayan siempre respaldados de hechos (volvemos a la importancia de la coherencia); pedir perdón cuando no se esté a la altura de las circunstancias, porque la perfección no existe; e impulsar la cultura de la transparencia en una sociedad cada día más exigente, semejan una hoja de ruta idónea”.
Trabajo previo
Apuntó que, lejos de cualquier atisbo de autocomplacencia, “parte del trabajo desarrollado durante años en esta casa se ajustó, en buena medida” a las premisas enunciadas.
Recordó que el Consello da Cultura Galega “labora sin desmayo en la promoción y el desarrollo de la cultura propia de Galicia, con la coherencia propia de las personas que convierten la vocación y el compromiso en el centro de su día a día”.
El Valedor del pueblo “fue reforzado en sus competencias como comisionado autonómico de transparencia, blindado por la independencia reforzada que la legislación le otorga”.
Mientras, el Parlamento atribuyó al Consejo de Contas competencias específicas en materia de prevención de la corrupción en el ámbito de la actividad económico-financiera del sector público de la Comunidad Autónoma. El poder legislativo atendió, con esta reforma legal, una sugerencia surgida en el seno de una comisión de estudio creada por el propio Parlamento, siguiendo el modelo implantado con éxito en la República Portuguesa, entre otros lugares.
Reformas ambiciosas
Fueron, a juicio de Santalices “reformas ambiciosas para dar respuesta a una demanda social evidente. Lo fijemos en un entorno de crisis económica, en un contexto de intenso cuestionamento de estos órganos, o mismo de recortes que en alguna comunidad cristalizaron con la supresión de órganos análogos”. Y todo lo eres, “preservando so recursos de la gente, ya que ni una ni otra medida implicaron incrementos de gato público” para las gallegas y gallegos.
Saludos, Gabinete de Comunicación.