Todas las víctimas del terrorismo de ETA en España deben ser recordadas, pero el secuestro y posterior asesinato del político demócrata Miguel Ángel Blanco, cuyo único pecado era representar al Partido Popular como concejal de la localidad de Ermua, supuso una reacción nunca vista antes en la sociedad española.
Hoy, 25 años después de su asesinato, debemos recordar a ese chico inocente y también ese movimiento que permitió apuntalar durante años nuestros principios democráticos frente a una de las principales amenazas que la sociedad española tuvo que superar a lo largo del último medio siglo como fue a lacra del terrorismo.
Aquellas movilizaciones sin precedentes dieron lugar al nacimiento del Espíritu de Ermua, y supusieron el auténtico punto de inflexión en la lucha democrática contra el terrorismo etarra, y Miguel Ángel Blanco, un vasco con profundas raíces gallegas, se convirtió en un símbolo de la lucha de la sociedad española por seguir construyendo una España democrática, plural, respetuosa y libre de la senrazón terrorista, bajo un grito unánime de Basta Ya!
Recién, conocíamos estudios sociológicos que muestran que un de cada dos jóvenes desconocen quien es Miguel Ángel Blanco; y por ello mismo, 25 años después de aquellos trágicos acontecimientos, se hace más necesario que nunca recordar que la democracia precisa del compromiso inexcusable del conjunto de la sociedad con la defensa de sus valores.
El Parlamento de Galicia, en el 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, quiere manifestar su repulsa contra cualquier uso de violencia y, de manera muy especial, expresar su madres rotunda condena por el asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, y de todos los crímenes cometidos por la banda terrorista ETA.
Al mismo tiempo, el Parlamento de Galicia ratifica su compromiso en la defensa de los valores democráticos de una etapa de libertad surgida del proceso de Transición democrática que culminó en la aprobación de la Constitución Española de 1978.
El Parlamento de Galicia quiere expresar su reconocimiento a Miguel Ángel Blanco y a los más de 800 asesinados por la banda terrorista ETA, así como a todas las víctimas del terrorismo, y reclama el compromiso de todas las administraciones públicas para que su legado no caiga en el olvido, pues cada un de esos hombres y mujeres forman parte imprescindible de la historia de nuestro país. Para todas y todos ellos reclamamos, más una vez, memoria, dignidad y justicia.
Parlamento de Galicia
