Santiago, 16 de abril de 2024.
El Parlamento de Galicia acogió este mediodía a solemne sesión de apertura de la XII Legislatura en la que su presidente, Miguel A langel Santalices Vieira, animó a diputadas y diputados a “blindar la trayectoria de esta Cámara, ajena desde hace tiempo a la convulsión que se registra en instituciones análogas".
“Frente a la crispación de la política nacional, pero no solo de la nacional", para Galicia, Santalices recetou “respeto y sentidiño", “como el que caracterizó el clima político de este hemiciclo en la pasada Legislatura, y como el que espero defina el proceder de unos y de otros en el nuevo mandato parlamentario que comienza".
Para Santalices, “una democracia fuerte requiere un Parlamento fuerte, consolidado como el principal escenario político". Recordó que a Galicia del último medio siglo fue cambiando paseniñamente, y siempre para mejor, con “avances que son fruto, en buena parte, de la autonomía que fuimos quienes de edificar, al tiempo que a España constitucional, casa común, consolidaba su democracia y si afianzaba la integración real en la Europa comunitaria de lo que formamos parte por derecho, por historia y por vocación".
Abundando en esta idea, el presidente del Parlamento recordó que Galicia “huye del enfrentamiento estéril y reclama soluciones –se fuere posible dialogadas- para los retos que asoman a nuestras puertas". “Una Galicia -agregó- a la que todos en los debemos, mismo por encima de la militancia que nos condujo a estos escaños".
En el ejercicio de la función legislativa que el Parlamento tiene encomendada, el presidente de la Cámara animó a sus integrantes a primar la vertiente cualitativa sobre la cuantitativa, a “elaborar buenas leyes en vez de producir muchas leyes".
Hiperinflación legislativa
Apuntó que “asistimos a una hiperinflación legislativa no siempre justificada", con más 400.000 normas promulgadas por el conjunto de los parlamentos y administraciones públicas en el período democrático, “una suma asfixiante, en algunas ocasiones, para personas y colectivos".
Puso como ejemplo “las justas reivindicaciones de nuestros labradores y ganaderos a los que la excesiva normativa emanada de diferentes ámbitos competenciales condiciona hasta extremos difícilmente comprensibles, al tiempo que les resta horas de trabajo en las cortes o en el campo".
Habló de las demandas del campo, pero también del mar, de los autónomos o de las empresas, “que tenemos la obligación de escuchar".
Animó Santalices a “interiorizarmos como imperativo el deber de facilitar, con nuestro trabajo, la vida de las personas y de las empresas en lugar de complicársela con normas de cuestionable utilidad que nadie reclama". Se trata -admitió- de una “tarea compleja, porque dar con el equilibrio nunca resultó donado".
Primar el contacto con la gente
Refiriéndose al trabajo de diputadas y diputados, el presidente de la Cámara insistió en que “la reflexión sosegada y el contacto con la gente fueron y siguen siendo una fórmula adecuada". Admitió que las redes sociales llegaron para quedar, pero apuntó que “ninguna pantalla puede ni debe sustituir el contacto con la gente y el intercambio de pareceres, siempre enriquecedor para cualquier persona e imprescindible si queremos desarrollar una política útil y responder a tino al que la ciudadanía espera de nosotros".
Sentidiño frente a polarización extrema
A juicio de Santalices, “la conquista de nuevos derechos no puede ni debe cimentarse sobre la polarización extrema que para sobre la política de nuestros días y cierra el camino a cualquier intento de diálogo y de acercamiento entre personas y formaciones divergentes".
Por ello, el presidente de la Cámara animó a sus integrantes a buscar la “vía gallega, la vía del sentidiño, de la cordura, de la política útil que la gente en los reclama un día tras otro".
Abundando en esta idea, y como ya había avanzado en la sesión constitutiva, el presidente del Parlamento de Galicia reiteró que “la nada contribuye la descalificación personal en un debate. Puede y debe debatirse con vehemencia, comparar argumentos diametralmente contrarios, pero civilizadamente".
Apuesta por el uso del gallego
Santalices animó también a los integrantes de la Cámara, en el marco de la libertad que debe caracterizar su trabajo, a continuación eligiendo el gallego como lengua habitual en la institución a modo de “compromiso con un de nuestros principales señales de identidad (la lengua), una riqueza que tenemos la obligación de impulsar y proteger con todas nuestras energías, sin que eso deba ser objeto de reproche ni de interpretaciones extrañas, especialmente por parte de quien no tuvo el privilegio enriquecedor de vivir en un entorno bilingüe".
Reconocimiento al papel de los periodistas y medios de comunicación.
Para el presidente del Parlamento, son varios los factores que contribuyen al debilitamiento de la democracia: conflictos bélicos y el cuestionamento del derecho internacional, en el ámbito externo; y, ya en clave interna, “la pérdida de confianza en las instituciones, muchas veces alentada por el comportamiento inapropiado de los políticos que las dirigen".
Se refirió, a mayores, a las campañas de desinformación y a las noticias falsas, “un serio peligro para cualquier sociedad democrática". Frente a esta amenaza, Santalices reivindicó el trabajo de los periodistas y de los medios de comunicación, “base fundamental de cualquier sistema democrático, y hace falta sérmelos conscientes de eso".
Saludos, Gabinete de Comunicación.