DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DEL PARLAMENTO DE GALICIA CON OCASIÓN DEL DÍA MUNDIAL DEL DOLOR
Galicia es, con orgullo, una tierra pionera en el reconocimiento y en la atención específica del dolor. Un esfuerzo que debemos celebrar, pero que no podemos dar por acabado. Hoy, el dolor requiere una visión más amplia: una estrategia transversal que impregne las políticas de educación, empleo y acción comunitaria.
Porque el dolor no es solo un síntoma, es una experiencia que marca la vida de una de cada tres personas en Galicia. Y hay quien la vive con mayor vulnerabilidad: personas neurodiverxentes, con trastornos psiquiátricos, con deterioro cognitivo o discapacidad intelectual o comunicativa, niños y mayores. Para ellos, el peregrinaje por los servicios es frecuente y la solución, no obstante, es clara: tejer redes.
Ese es el eje. Una línea efectiva entre profesionales sanitarios, educativos, sociales y, por supuesto, las asociaciones de pacientes. Esta coordinación salva vidas y mejora la calidad de vida, pero requiere de algo fundamental: financiación.
Por ello, el Parlamento de Galicia apuesta decididamente por los programas especializados en dolor, programas que son hermanos gemelos de la salud mental.
Hacemos un llamamiento a la sensibilidad. Convertir la atención al dolor en una prioridad política no es un gasto, es una inversión en dignidad y bienestar para toda la sociedad gallega.