Figura feminina sentada

El artista e intelectual Luis Seoane López es un caso aparte mas bien significado. Nació en Buenos Aires en 1910, de padres coruñeses emigrantes, y con seis años viene a Galicia, donde hará con el tiempo estudios de Derecho en la Universidad de Compostela. Hombre de ciudad toda su vida y comprometido con los movimientos estudiantiles, se relacionará con Dieste, Eiroa o Maside, con el que lo unirá amistad. Desde el dibujo y el grafismo, desarrolla un camino como autor de viñetas e ilustrador de libros, como los Poemas del sí y del no de Cunqueiro, de 1933, y en revistas, y desde el año siguiente ejercerá como abogado laboral en A Coruña. Con la Guerra Civil regresará a su ciudad natal y desarrollará allí una intensa actividad cultural que difundirá el mundo de Galicia desde Buenos Aires por Argentina y Uruguay, a favor de los exiliados y emigrantes. Su libro Homenaje a la Torre de Hércules, de 1945, fue galardonado en Nueva York como uno de los mejores libros editados de la década. En 1958 gana la medalla de la Exposición Universal de Bruselas, del Senado de la Nación Argentina. Cultivó también el ensayo y fue divulgador y crítico de arte, grabador y pintor, y un consumado pintor de murales y diseñador de tapices y cerámica, actividad esta que lo une a Isaac Díaz Pardo, en el país del Mar de la Plata primero, y luego con él, desde la amistad y con las ilusiones renovadas, en el proyecto del Laboratorio de Formas de Sargadelos, en Cervo, Lugo, en 1968, y en paralelo el Museo Carlos Maside de Arte Contemporáneo y las Ediciones de Castro. Su arte hay que circunscribirlo a la huella de las vanguardias, desde Matisse a Picasso, Braque o, principalmente, Fernand Léger, en una síntesis plástica que fue decantando hasta el fin de sus días, en 1979, en A Coruña. En ella, sus formas se independizan del espacio rural-urbano para convertirse en realidades plásticas autónomas con el gesto del trazo, intermitente y fragmentario, que flota en los campos de colores planos, en una liberación total, pero sin perder la esencia del contenido centrado en Galicia. En este sentido está su Mater Gallaecia, símbolo de la Galicia de la tierra y el mar, campesina y también urbana.

Figura femenina sentada, óleo sobre lienzo, con la fecha ('58') en la parte superior derecha y la firma (seoane) en el lado contrario, es una obra deudora del estilo Fauve en el que los colores se independizaron de las formas, creando el artista con ellas un mundo de volúmenes desde los colores planos, con un grafismo lineal de bandas gruesas y negras con las que trata de asentar aquellas. La mujer joven y bella, de gran busto y cara oval sobre esbelto cuello, siguiendo el estilo de Amedeo Modigliani con su pareja y musa Jeanne Hébuterne, está peinada para atrás con un gran moño en la nuca. Mira con sus ojos apaisados hacia la izquierda, seña que refuerza con el gesto de la mano derecha y el dedo índice apuntado hacia el suelo, hacia la tierra..., un brazo cruzado sobre el otro, y grandes manos de dos colores. Viste un amplio vestido naranja con ombreras y se sienta en una silla alta del estilo de las que hacía Charles Rennie Mackintosh, el famoso arquitecto modernista escocés. Una mujer libre, sin que la ate sujetador ni corsé.