Rúa

Constantino Grandío López (Lousada, Lugo, 1924-Lugo, 1977) es un artista que se acercó a la abstracción, lo que para él coincidía con su primera vocación: la música, pues fue un buen intérprete tanto del órgano como de la gaita gallega, instrumentos que definen su carácter 'retranqueiro', y su pintura, entre los tonos ocres y verdes y ceniza. Intuitivo y autodidacta, contó con el apoyo de Cristino Mallo. Premio de pintura en Lugo, en 1944, medallas en las Exposiciones Nacionales, en la de 1959 la tercera; en 1961, la segunda; y en la exposición de 1963 obtiene la primera, para, dos años después, conseguir el gran premio de la Dirección General de Bellas Artes. Cuando enferma, diez años más tarde, estaba pintando por encargo un retrato de Franco, prodigioso cuadro de concepto que finalmente acabó en la colección de Abanca. Desde aquel momento, Grandío pintó sin parar hasta su muerte.

Distintos son entre si los dos óleos sobre lienzo que de Grandío hay en Parlamento. El primero es una Pintura abstracta, que se puede datar con precisión en 1959, pues así lo señala el artista en la parte inferior izquierda.[1] El otro es una Rúa (Calle), con la firma 'Grandío' y el año '1972' debajo. Este es un paisaje en gris de la calle y de las casas y también del cielo, pero los tejados y el vallado del terreno en primer término, son oscuros, de un color terroso, una extrema economía cromática. Esta es una obra más hermética, con tres campos que van del color gris al vermellón, pintado en capas verticales con una enigmática línea negra en el centro, a modo de eje.