Santiago, 2 de septiembre de 2018.- O Parlamento de Galicia recibió hoy el XXXIV premio “Celanova, Casa de los poetas”, concedido por el Patronato de la Fundación Curros Enríquez. El presidente de la Cámara, Miguel Ángel Santalices Vieira, recogió el galardón, que consideró “un estímulo para seguir trabajando y que nos obliga a intensificar nuestro esfuerzo” en los ámbitos que premio reconoce.

 

Se refería Santalices a su apuesta por  “mantener y reforzar el trabajo de la Cámara en el ámbito de la cultura gallega, incluso con una programación cultural propia”, y también a “abrir el Parlamento”, de manera que la gente poda conocer la sede de la institución y también que la institución “esté presente y si haga visible entre la gente”. Recordó, además, la existencia de “fórmulas novidosas” para facilitar la participación de la ciudadanía en la vida parlamentaria, sea impulsando proposiciones de ley y no de ley, formulando comentarios o sugerencias a los proyectos legislativos en tramitación o proponiendo preguntas al Gobierno, siempre en un contexto de transparencia. “Galicia fue pionera y marcó el camino a seguir por otros parlamentos”, afirmó el presidente del Parlamento de Galicia.

 

O Premio “Celanova, casa de los poetas” reconoce también el impulso del Parlamento de Galicia a las relaciones con los lusofonía, “una tarea tan lógica cómo obligada”, máxime tras haber aprobado, por unanimidad, la ley de iniciativa popular Valentín Paz Andrade para el aprovechamiento de la lengua portuguesa y los vínculos con los lusofonía. 

 

 

Para Santalices, “nuestro bilingüismo es un auténtico tesoro” en la medida en que hablar gallego y castellano me permite la comunicación con 500 millones de castellano hablantes y con 250 millones de personas de habla lusófona.

 

A su juicio, “la cultura gallega tiene, desde siempre, vocación de universalidad, un potencial que desde los poderes públicos estamos obligados a reforzar, como hacemos desde lo Parlamentar en la medida de nuestras modestas posibilidades”.

El titular del Parlamento de Galicia se refirió también a las relaciones de paisanaje entre gallegos y portugueses. “La frontera siempre fue un concepto difuso, una prolongación natural de nosotros mismos y de nuestras familias, herencia viva de la Gallaecia de otrora”.

 

 

Santalices Vieira expresó su agradecimiento a la Fundación Curros Enríquez por la concesión de este premio, del que destacó su “fuerte carga simbólica”. “En unos tiempos en los que tanto se cuestiona la política, los políticos y las propias instituciones, este reconocimiento acredita que hay razones para la esperanza y que con todos sus errores, que debemos esforzarnos en corregir, el parlamentarismo continúa siendo la esencia de la democracia y de la convivencia armónica entre personas que opinan de manera diferente”.

 

Al recoger el premio, afirmó Santalices, “las 75 diputadas y diputados de la Cámara gallega reiteramos el solemne compromiso  de esforzarnos cada día en el ejercicio del alta representación que nos ha sido otorgada en las urnas; desde lo respeto a las legítimas diferencias ideológicas que enriquecen el debate, pero lo hacemos, sobre todo, en la búsqueda de una Galicia mejor”.

 

Santalices compartió el premio con los presidentes y presidentas que lo precedieron en la Presidencia de la Cámara, “porque lo que aquí se reconoce hoy no surgió anteayer” y agradeció la concesión del mismo, en nombre propio,  en el de todas las personas que han ocupado un escaño desde la constitución de la Cámara y en el del personal de la institución, “que cada día ponen el mejor de si mismos al servicio del Parlamento y de la Comunidad Autónoma”.

 

Saludos, Gabinete de Comunicación del Parlamento de Galicia.