El viceportavoz parlamentario del PSdeG, Pablo Arangüena, afirmó esta tarde que la Xunta podría estar incurriendo en prevaricación por omisión si no adopta para evitar los reiterados vertidos a los ríos Deza y Asneiro. Lo hizo en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento de Galicia, donde el PSdeG presentó una proposición no de ley para que el gobierno gallego ponga en marcha de inmediato un plan para prevenir y eliminar de manera permanente los episodios de contaminación en estos ríos
Esta iniciativa fue rechazada con los votos en contra del Partido Popular, un rechazo que, en palabras de Pablo Arangüena, se suma a la “inacción y la pasividad” del gobierno gallego ante un problema para lo cual “no han previsto adoptar ningún tipo de medida excepto a de seguir empeñando en la propaganda oficial”.
Cómo evidencia de esa situación, Pablo Arangüena recordó que la consejera Ethel Vázquez se limitó a decir hace unas semanas que el único que están haciendo es un tanque de tormentas, “cuando los vertidos a los ríos Asneiro y Deza se producen con tormenta o sin tormenta, así que un tanque de tormentas no va a solucionar la situación”.
El diputado socialista también enmarcó dentro de la propaganda oficial de la Xunta el anuncio de un plan de saneamiento para Lalín, “como se Lalín no llevara décadas vertiendo a los ríos Asneiro y Deza”, o la nueva ley del ciclo integral del agua, que precisamente a Diputación de Pontevedra calificó de enxendro legislativo, y que “consiste en imponer obligaciones a los ayuntamientos sin financiarlas, otra manifestación del principio feijooniano ‘invito yo, pagadas tú’”
“CONTAMINAR EN GALICIA SALE CASI GRATIS”
Como muestra de la pasividad del gobierno gallego, Pablo Arangüena también se refirió a los 280.000 mil euros en sanciones que, según la consejera Ethel Vázquez, se impusieron en el conjunto de Galicia en el año 2020.
“Esa cifra”, afirmó el diputado socialista, “demuestra objetivamente esa total pasividad porque imponer 280.000 euros de sanciones ante un problema tan importante como es la contaminación de nuestros ríos y rías es absolutamente ridículo”. Esa cantidad apenas supone nada para una sola empresa contaminante, pero si además se reparte entre todos los contaminantes de Galicia demuestra que “contaminar sale casi gratis en pleno siglo XXI”. De hecho, Arangüena explicó que “cada día de contaminación en toda Galicia sale por 767 euros”
Por otra parte, el viceportavoz del Grupo Socialista lamentó que la consejera reconociera implícitamente con su silencio que “la Xunta no tiene ni idea sobre la procedencia de los vertidos de este verano en los ríos Deza y Asneiro, puesto que no dijo ni pío al respeto”. En esta línea, Arangüena calificó de “incomprensible” y “un auténtico escándalo” que aún no se determinara el origen de esos vertidos. “Casi todo el mundo”, evidenció el parlamentario del PSdeG, “parece saber la procedencia de la contaminación, menos la Xunta, que o en el puede determinarlo o, el que sería peor, en el quiere determinarlo”.
En cualquier caso, Pablo Arangüena reiteró que la Xunta de Galicia tiene “la obligación” de proteger los ecosistemas fluviales de Galicia, principalmente en virtud de tres leyes: a de pesca continental de Galicia, a de patrimonio natural de Galicia y a de protección ambiental de Galicia. “Estas leyes, contrariamente al que parece considerar la Xunta, no son de aplicación opcional para la administración sino que le imponen obligaciones concretas”, subrayó.
A mayores, Pablo Arangüena recordó que los ríos Deza y Vecero “deberían estar hiperprotexidos al formar parte de la Red Natura 2000”. Sin embargo, la inacción de la Xunta provoca que se encuentren en una constante e inadmisible situación de vulnerabilidad ante a que siguen sin tomarse medidas.
CONTAMINACIÓN REITERADA EN El DEZA Y EN El ASNEIRO
El Grupo Socialista presentó esta proposición no de ley tras constatar que los ríos Deza y Asneiro llevan dos décadas sufriendo episodios de contaminación reiterados, una situación que se agravó durante este verano, cuando se registraron cinco nuevos vertidos.
En su iniciativa, el Grupo Socialista le reclamaba a la Xunta el diseño y posta en marcha “de inmediato” de un plan para prevenir y eliminar de manera permanente la contaminación en los ríos Deza y Asneiro. Ese plan tenía que incluir la mejora de la depuración aguas residuales e industriales procedentes de Lalín.
Al mismo tiempo también reclamaba la adopción, en toda su extensión e intensidad, de las medidas inspectoras, preventivas y sancionadoras procedentes de conformidad con la legislación medioambiental autonómica.